Director: Víctor Erice
Intérpretes: Omero Antonutti (Agustín), Sonsoles Aranguren (Estrella, 8 años), Icíar Bollaín (Estrella, 15 años), María Massip (Estrella adulta, voz en off), Lola Cardona (Julia), Rafaela Aparicio (Milagros),
Productor: Elías Querejeta.
Guión: Víctor Erice, a partir de un relato de Adelaida García.
Fotografía: José Luis Alcaine
Música: Piezas de Ravel, Schubert y Granados Montaje: Pablo García del Amo.
Los alrededores de El sur
El director de la película es Víctor Erice, director vasco que a pesar de tener tan sólo 3 films en toda su trayectoria se ha convertido gracias a ellos en una figura de culto dentro del cine español. Lo ubicamos dentro del “movimiento artificial” del Nuevo cine Español, y lo llamamos artificial porque fue algo construido desde el régimen para equipararse a Europa, buscaban un cine que pareciese igual de rebelde y crítico que el del resto de nuestros países vecinos, pero todo esto controlado y tutelado. El nuevo cine español nace directamente bajo un disfraz de rebeldía condenado a morir sin demasiado éxito. A pesar de esto, las nuevas infraestructura cinematográfica que se crea promueve el surgimiento de nuevos realizadores, algunos muy interesantes y al menos un cine distinto, algunos se quedan en la superficie pero otros van mas allá, como es el caso del propio Víctor Erice. Otros nombres que se benefician de un código de censura más flexible, de la creación de la EOC, de las subvenciones y otras medidas más progresistas son Mario Camus, Miguel Picazo y Carlos Saura entre otros, aunque cabe decir, que exceptuando a dos o tres, la mayoría de realizadores que surgieron en esta época tuvieron una vida muy corta, llegando a realizan tan solo una película: Javier Aguirre, Angelino Fons, el mismo Miguel Picazo…
Erice es una figura atípica por muchas y variadas razones, la primera es la que ya hemos comentado, su gran popularidad y admiración por los cinéfilos se debe paradójicamente a una breve trayectoria, también que antes de ser cineasta fue crítico de cine, ste hecho hace que nos encontremos con alguien que cuando se pone por primera vez detrás de las cámaras sabe mucho más que la mayoría de directores noveles. Es quizás esta experiencia teórica previa lo que le da al director vasco un bagaje tan interesante, que le permite expresar tanto con tan poco, y lo que convirtió a su obra novel en una película clave de la historia del cine español en vez de quedarse como en un simple ensayo de lo que sería su cine (como ocurre con muchos otros directores, donde en su primer film tan solo intuimos lo que más adelante serán).
El Sur pretendía ser, y es en cierto modo, la adaptación de un relato de Adelaida García pero durante el rodaje surgieron problemas de producción y la película no se pudo terminar con lo cual, el film es algo muy distinto a lo que estaba previsto. Debido a la retirada de una parte del dinero de la producción, el rodaje no llego hasta el final y Víctor Erice tuvo que montar la película con el material que tenía rodado, por eso decimos que El Sur es algo muy distinto a lo que iba a ser.
Precisamente Erice no siente gran admiración por esta película por esta razón, la sigue considerando un trabajo incompleto. Tras recibir la noticia de Elías Querejeta, su intención fue no terminar la película por falta de material a lo que el productor le insistió para que terminaran el film con lo que tenían rodado. El resultado fue El Sur, una magnífica película que no deja sensación de un trabajo no terminado sino de uno muy bien acabado, es más después de conocer como sería la película si huera llegado a grabarse, pienso que aunque es imposible juzgar sin haberla visto, ya que no existe, ese final hubiera restado encanto y magia al film definitivo. Hubiera centrado la historia en la vida del padre, en sus secretos, su pasado y quizás Estrella hubiera sobrevivido como una mera espectadora.
El doloroso proceso de hacerse mayor
En “El sur” vemos la historia de un padre y una hija rodeados de sus contextos particulares. El padre, interpretado por Omero Antonutti es el médico del pueblo y también realiza trabajos de zahorí, busca agua gracias a su péndulo (elemento significativo entre padre e hija a lo largo de la película). Esta característica le da un halo mágico y misterioso al personaje que se magnifica con el sentimiento de la niña Estrella hacia él, sus miradas de admiración, sus comentarios sobre lo que hace encerrado en el ático, etc.
La relación de los dos avanza en la película, de la admiración total se pasa a la cruda realidad. Estrella que siempre ha idolatrado a su padre, considerándolo una especie de mago, un ser casi perfecto, entra una noche en su ático misterioso y descubre el nombre de una mujer que le hará sospechar. Poco a poco se va dando cuenta de que su padre tiene otra mujer, otro amor. Este hecho decepciona a Estrella y hace que baje a la realidad de sopetón, en una caída desde muy alto, ya nunca volverá a ver a su padre como lo hacía en su más tierna infancia, descubre sus secretos y comienza a verlo como a un hombre normal, con sus errores y su pasado, el cual no conoce ni comprende pero sí intuye.
Cuando Estrella se hace mayor, ha cambiado, trata a su padre de una forma más fria, con distancia, ha perdido interés en él, pero ocurrirá algo que hará que todo cambie. Tras una conversación simple y superficial con su progenitor, este se suicida, antes de esto, le deja a Estrella su péndulo bajo la almohada. Este gesto significa una especie de reconciliación entre ambos personajes, es el símbolo de la relación que tuvieron en el pasado, de esa comunión entre ambos, esa complicidad que tuvieron y perdieron. Con este gesto, Estrella perdona a su padre y considera la opción de conocer sus secretos y pasar del rechazo a la comprensión. Es en este momento cuando la niña, que ya ha crecido, emprende su viaje al sur, en busca de lo que su padre perdió o dejó allí, algo que Estrella va a descubrir cuando llegue.
Un mundo esencialmente político y simbólico.
En la segunda película de Víctor Erice encontramos marcas de toda su filmografía más que evidentes, pero también un cambio que claramente podemos justificar.
Todas las obras de Erice[1] comparten una característica, el tempo, el ritmo, la pausa. Este ritmo expresa una forma de vivir, que es común en sus obras, como si el tiempo pasara frente a sus personajes sin ellos vivirlo ni aprovecharlo, crea un ambiente denso, difícil de vivir.
Otra característica común es la utilización de metáforas y símbolos de manera constante y continua, que hacen que sea difícil comprender sus películas sin antes haber leído o escuchado sobre él.
Todo esto, viendo su filmografía cronológicamente, vemos que va en disminución, cosa que se debe, claramente a la relajación de la censura en España y al final del régimen franquista y como consecuencia la desaparición de la censura.
Su primera obra, el cortometraje, Los desafíos, es metáfora pura, nada es lo que parece, todo está creado a base de símbolos algunos más evidentes y otros menos, es explícitamente necesario conocer el contexto histórico de la obra y también, al menos en mi caso, que alguien nos guie y nos desvele los secretos de la misma.
En El espíritu de la colmena, sigue la misma línea, hay multitud de símbolos (existe poco diálogo) y tenemos que recomponerlos para hacer una lectura algo más profunda de la película, aunque la historia se hace más evidente y hace falta menos contextualización para entenderla ya que la propia película cuenta con marcas que nos guían.
En El Sur la historia es más clara, esta película es del año 1983, Franco había muerto hacía 8 años y la actitud y el control hacia el cine había cambiado mucho, en ese momento surgían muchas películas de carácter marcadamente político y crítico, es el cine español de la transición.
Existe una coincidencia en las dos primeras películas de Erice que es la presencia de una niña como centro y motor de la historia, a pesar de ser una historia nada superficial ni infantil son dos niñas las que viven hechos y sentimientos muy intensos, que las transportan rápidamente al mundo adulto alejándolas de la niñez bucólica en la que viven al comenzar la película. Podría ser una manera de Erice de mostrar sus propias vivencias. Él nace el mismo año que Ana se topa de frente con la muerte por motivos que no comprende y en la que ve involucrado a su padre, en 1940.
Si vemos el contexto cinematográfico de la película El sur en España encontramos multitud de películas con una temática parecida o la misma ambientación: el antiguo régimen político, algunas de ellas son: La colmena de Mario Camus (1982), Pim, pam pum… fuego de Pedro Olea (1975), El año de las luces de Fernando Trueba (1986), etc.
Ahora bien si miramos su esencia estética, personalmente me ha recordado a otra película que ni comparte nacionalidad, ni contexto, esta es Juventude em marcha del portugués Pedro Costa.
Puede parecer absurda, caprichosa o ilógica la relación, pero quizás es debido a la cercanía del visionado de ambas películas. La relación que encuentro es básicamente en los planos pictóricos que ambas obras comparten, son planos estáticos dentro y fuera de campo que recuerdan claramente a un cuadro, tanto en luz como en textura, salvando todas las distancias ya que la película de Costa es cine totalmente digital y de una temática completamente diferente.
Planteamiento del viaje
La película se narra como un enorme flash-back a la infancia de Estrella tras la noche en que su padre se va de casa para terminar con su vida, algo que no sabemos hasta el final de la película cuando tras este hecho, Estrella decide irse al sur con su abuela y la mujer que cuido a su padre de pequeño.
Cobran vital importancia la forma en que Erice nos muestra a sus protagonistas, es más podríamos decir que es esto lo principal del film.
Ocurre en esta película que los actores no tienen demasiado peso en la historia, es algo incoherente ya que son ellos los que la hacen avanzar y a través de quienes la película se nos da, pero la sensación que queda tras ver El Sur es que la historia va mas allá de quienes la han interpretado , con esto no quiero decir que las actuaciones no sean correctas, en absoluto, a excepción de la de Iciar Bollaín que chirria y no es creíble del todo, quitándole sensibilidad al film, aunque por otro lado ayuda a darle esa dureza necesaria para la representación de la madurez de Estrella, alguien que ha salido de la infancia de forma precipitada.
El Sur se plantea como un cuadro, se nos van mostrando escenas hiladas con fundidos a negro que hacen avanzar a la historia al ritmo que el director quiere. Gracias a la fotografía barroca de José Luis Alcaine se van creando verdaderos cuadros a lo largo de la película, por ejemplo cuando Estrella está sentada en su cama viendo el péndulo que su padre le ha dejado, o cuando es su padre el que está sentado en la misma cama con la madre adivinando que tendrán una niña.
El ritmo de la película es pausado y lento, concordando con la infancia e inocencia de Estrella, mientras que al final todo se resuelve de un modo más ágil, paralelo a la forma de ser de la protagonista, Estrella adolescente.
Uno de los elementos clave de El sur es la voz off de la protagonista como narradora, vemos que es Estrella adulta la que partiendo del día en que su padre muere, rememora toda la historia de su infancia.
La casa y el pueblo donde viven suponen una antítesis de lo que el padre añora y lo que Estrella sueña, el sur. Viven en un pueblo del norte donde casi todo el año es invierno y donde en ningún momento vemos más que nubes y árboles secos. Se idealiza algo que no aparece nunca. Al igual que ocurre con la habitación donde pasa el tiempo el padre, para Estrella es un lugar sagrado ya que es allí donde su padre piensa y desarrolla toda ese energía y magia que posee, pero todo esto se rompe cuando la niña entra en la habitación y busca entre las cosas de su padre, descubriendo algo que hará que lo vea todo de otra forma.
Una historia de amor como otra cualquiera.
Podemos ver la película como una historia de amor. Estrella está enamorada de su padre, lo ve como un gigante mágico perfecto, lo idealiza y este sentimiento llega a su punto más álgido cuando el día de su comunión baila un pasodoble con él, supone este baile el grado máximo de complicidad y amor entre los dos.
Más adelante cuando Estrella descubre el secreto llega la decepción, el conocer algo que no le gusta de su padre la lleva a plantearse todos sus sentimientos, la idolatría que sentía pasa a convertirse en vacío, cree no conocer a la persona a la que tanto ha querido y parece ser que el amor se desvanece, se siente engañada, sola.
Pero es gracias a esta decepción cuando la niña comienza a ver a su progenitor como una persona normal, y se da cuenta de que quizás puede llegar a comprenderlo y entenderlo, es por esto por lo que una vez muerto su padre, se reconcilia con él y lo perdona aventurándose a conocer todos sus secretos en su viaje al sur.
Película hermosa sobre un tema hermoso: El paso de niños a jóvenes, el descubrimiento de que nuestros héroes son “antihéroes” o simples mortales, la decepción que entraña y que nos hace encontrarnos de frente con la realidad, con el mundo tal y como es, no como lo vivimos de pequeños, rodeado de ilusiones y esperanzas.
[1] Cuando hablo de todas las obras de Erice he de excluir El sol del membrillo por no haber visto dicha película.
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